Durante esta Semana Santa, que llega muy pronto en el calendario, abrirá un 18 por ciento de la planta hotelera de Menorca, lo que implica una oferta de 5.800 plazas. Las previsiones de ocupación apuntan a un 60 por ciento, o sea, unas 3.500 plazas, aunque con los visitantes del programa del Imserso se podrá alcanzar un 85 por ciento de ocupación.
La temprana Semana Santa abre dudas sobre cuál será la afluencia de turistas durante el mes de abril, que puede verse favorecida por la mayor oferta de vuelos anunciada, lo que permitiría avanzar el arranque de la temporada turística. Lo cierto es que la mayoría de la planta hotelera menorquina abrirá entre el 1 y el 10 de mayo, por lo que tanto abril como octubre constituyen la gran asignatura pendiente para la desestacionalización en la Isla.
La llegada de los primeros turistas en esta Semana Santa pone a prueba las infraestructuras, los servicios y la capacidad de acogida de Menorca. Uno de los mejores indicadores para conocer la preparación del negocio turístico en unas fechas en las que el sol y la playa no son determinantes es la oferta complementaria, que debe estar a la altura y dar respuestas.