La Conselleria de Salud no parece haber afrontado de momento, de una forma seria, el problema que representa el abandono del edificio del antiguo Hospital Verge del Toro y, más importante todavía, la necesidad de un sociosanitario en Menorca. La alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, reconoció que el objetivo de dar una solución a este edificio avanza más lentamente de lo esperado, en sus explicaciones a los vecinos del barrio. Es evidente que este tema no se trata como un asunto prioritario. El IB-Salut asegura que se ha encargado un informe a Patrimonio para comprobar el estadio del edificio, pero no se ha dado un paso todavía para realizarlo. También que se proyecto un plan de usos, pero tampoco se puede avanzar ni un solo detalle, aparte de la intención.
A esta pasividad, hay que añadir las dudas sobre quién paga el IBI de un edificio sin uso, la situación de anexo, la restitución a la Tesorería de la Seguridad Social y la titularidad del solar cedido en 1946.
Valdría la pena plantearse seriamente la demolición de un edificio cada día más deteriorado y buscar una nueva ubicación para un futuro sociosanitario necesario.