La primera Ley Agraria de Balears, impulsada y redactada durante la anterior legislatura, fue aprobada con la participación y el apoyo del sector agrícola-ganadero. Los objetivos de este nuevo marco legal, tal como explicó el entonces conseller de Agricultura, Gabriel Company, consisten en dar instrumentos a los profesionales del campo para conseguir una mayor rentabilidad de las explotaciones, diversificar la producción, abrir nuevos canales de comercialización y facilitar el relevo generacional en el sector primario de Balears.
El actual Govern del Pacte, consciente del acuerdo alcanzado con esta ley, que incluyó desde Asaja-FAGME a unió de Pagesos, ha decidido recuperar algunos de los artículos que, desde la oposición, PSOE y Més rechazaron con virulencia.
Ahora, estas mismas formaciones políticas en el Govern, con responsabilidades de gestión y de gobierno de la Comunidad Autónoma, asumen que la agricultura y la ganadería de Balears necesitan soluciones.
Las respuestas a las demandas del campo, cuya supervivencia está amenazada por los altos costes y los bajos precios, las hallará en una Ley Agraria que demonizó la izquierda, pero que el sector primario aplaudió