En plena polémica sobre la masiva afluencia de turistas a Balears, este largo fin de semana los aeropuertos del Archipiélago vuelven a ofrecer cifras de récord. Un total de 1.169.804 pasajeros pasarán -entre el viernes y el martes- por las tres instalaciones aeroportuarias, de los que 757.075 corresponden a Mallorca. En esta temporada excepcional, las infraestructuras públicas y los recursos se están poniendo a prueba, lo que genera un estrés y unos costes a los que deben dar respuesta las instituciones y las asociaciones profesionales, una dinámica endiablada que se debe corregir.
Debe valorarse el monopolio recaudador que ejerce el Estado sobre las grandes puertas de nuestro territorio: los puertos y aeropuertos. En los puertos, las administraciones del archipiélago intervienen a través de Autoritat Portuària de Balears, pero en los aeropuertos la opinión de nuestros representantes no existe. Las arcas estatales obtienen elevados ingresos a través de las tasas aeroportuarias. Conscientes de la caída de actividad en invierno, es urgente modificar el esquema de funcionamiento para que participen las instituciones y las asociaciones de cada isla en la gestión de los aeropuertos.