La Audiencia Provincial ha condenado a la exteniente de alcalde y exalcaldesa de Ciutadella Antònia Salord a un año y medio de prisión, inhabilitación para desempeñar cargo público durante cuatro años y multa de 3.600 euros por el delito de infidelidad en la custodia de documento público. Concretamente, la desaparición de un expediente de disciplina urbanística en 2009, cuando Salord desempeñaba la alcaldía. «El expediente fue ocultado, tanto que desapareció», afirma la magistrada Carmen González Miró, que recoge el veredicto de culpabilidad dictado, por unanimidad, por el tribunal del jurado popular.
Los hechos fueron denunciados por UPCM, que ha ejercido la acusación particular, y cuyas costas también deberá pagar la exedil, tras recoger los fundamentos de derecho el dolo y la mala fe con que actuó Antonia Salord. Los reproches penales son severos: «Hacer desaparecer un expediente sancionador urbanístico guarda similitudes con los delitos de hurto y contra la ordenación del territorio por los que había condenada». Una sentencia que condena una actuación inadmisible en quien desempeñó las máximas responsabilidades en el Ayuntamiento de Ciutadella.