A ocho días de las fiestas de Sant Cristòfol de ses Corregudes el PSOE-Menorca anuncia la expulsión de Pere Moll y la dimisión de tres de los cinco concejales socialistas - Mar Ameller, Raquel Al.lès y Josep Triay- sin que aún sepa quienes serán los nuevos ediles que les relevarán. Al mismo tiempo difunde un durísimo comunicado en el que descalifica públicamente al alcalde migjorner: «En Tito és un mal treballador, un mal company de feina, un mal batle èticament». Se abre un nuevo escenario de dudas e incertidumbres que agrava la crisis municipal de Es Migjorn Gran.
Con estas decisiones, el PSOE pierde definitivamente una de las dos alcaldías de Menorca que había conseguido en las elecciones municipales de mayo del 2015 -la única con mayoría absoluta- y evidencia su incapacidad para gestionar, encauzar y resolver una situación que se la ido de las manos. Los socialistas renuncian a la moción de censura, optan por pasar a la oposición y advierten que a los nuevos concejales que tomarán posesión que si apoyan a Pere Moll serán expulsados como el alcalde.
Los ciudadanos de de Es Migjorn Gran no deben ahora pagar por todos estos errores.