En su primera intervención en el debate de política general del 2016, el 'discurso social' de la presidenta Armengol prometió dar uso sociosanitario a los viejos hospitales de Palma y Eivissa, pero se olvidó del Verge del Toro. Al día siguiente, tras anunciar una inversión de 119 millones de euros en la reconversión de Son Dureta, la presidenta del Govern afirmó que «la dirección general de Arquitectura está trabajando para conocer el estado del Verge del Toro, calcular las inversiones y posibilidades para revertir su estado». Doce meses después, Armengol dice que «ya hemos iniciado el proceso de licitación de las obras para reforzar la estructura del inmueble y se está revisando el plan de usos».
El Govern del Pacte ha tenido un año para revisar y definir los usos del Verge del Toro e iniciar las obras que transformen este edificio en un centro sociosanitario. Ya ha transcurrido más de la mitad de legislatura y cabe reclamar a Armengol y los partidos que le apoyan mayor celeridad y eficacia. Esperamos, por tanto, que durante el 2018 se materialice el compromiso del sociosanitario y que en el próximo debate de política general Armengol no vuelva a anunciar trámites, planes y estudios.