El presidente de Iberia, Luis Gallego, ha negado que la aerolínea no incrementará el precio de los billetes cuando el descuento de residente -una vez aprobados los Presupuestos Generales del Estado de este año- aumente al 75 por ciento. Gallego ha justificado esta decisión que las rutas aéreas cuentan con varios operadores y que «incluso con un exceso de capacidad, todo el mundo quiere llenar los aviones, lo que lleva a una guerra de precios». Lo cierto es que el aumento del descuento de residente en los trayectos con la península -que pasará del 50 al 75 por ciento- estimulará la demanda y propiciará una mayor ocupación en los aviones al reducir el precio de los billetes.
En este contexto es precio que la administración actúe para evitar pactos entre las compañías aéreas. Una de las medidas a aplicar consiste en que las autoridades fijen precios máximos de referencia para evitar estos acuerdos entre empresas aeronáuticas y la subida de los pasajes. Este es el sentido y el objetivo de la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario del PP en el Congreso, que también reclama la 'vigencia indefinida' para el descuento del 75 por ciento. Dos iniciativas que merecen ser apoyadas.