En plena temporada turística, el mismo día -el jueves pasado- que se reúne la mesa de contratación para adjudicar el servicio de sanitarios portátiles en varias playas de Menorca, el Consell insular anuncia a través de la Fundació Foment del Turisme de Menorca que «ha puesto en marcha una batería de acciones para reforzar la temporada 2018». Al día siguiente, ayer, la consellera de Cooperación Local y Promoción Turística, Maite Salord, presenta un convenio de colaboración con los ayuntamientos de la isla para «la cooperación en la creación de producto turístico». Preocupante.
Si el 13 de julio aún no se han adjudicado los lavabos portátiles para las playas de Cala en Turqueta, Son Saura (Es Banyul-Bellavista), Macarella, La Vall, Cavalleria, Binimel.là, Es Talaier y Alfurí significa que las cosas se están haciendo tarde y muy mal. ¿De qué sirven las campañas de promoción si los visitantes que llegan a Menorca no hallan un servicio tan elemental y necesario como son los lavabos en playas que son utilizadas como reclamo turístico? Si el Consell asumió las competencias en promoción el pasado 1 de abril ha faltado previsión, coordinación y organización. ¿Alguien asumirá responsabilidades?