La Comisión de Turismo Sostenible -en la que el Govern balear cuenta con mayoría mediante la fórmula del voto ponderado- seleccionó ayer 48 proyectos, de ellos seis en Menorca, para ser financiados con la recaudación del Impuesto de Turismo Sostenible de este año. Entre estos proyectos menorquines incluyó la compra, por 1,6 millones de euros, del edificio Sa Tanca, situado en la entrada de Sant Lluís, y S'Ermita de Ferreries; así como la segunda fase de la rehabilitación del Reial Alcàsser de Ciutadella, hoy sede de las casas consistoriales, cuando aún no ha dado comienzo la primera; y la transformación de las cases de lloc de Binicodrell (Es Migjorn) en centro cultural y turístico.
Al retraso que acumulan la mayoría de proyectos que han de ser financiados con cargo a este impuesto -con ejemplos como la recarga del acuífero de Migjorn con agua regenerada- se añade la reflexión sobre el impacto que tendrán estos proyectos para impulsar un turismo sostenible. Llama la atención que no se incluya ninguna partida para modernizar las infraestructuras turísticas y que haya sido rechazado el tratamiento terciario para la depuradora Maó-Es Castell, presentado conjuntamente por estos dos ayuntamientos.