En el anterior ejercicio fiscal de la declaración de la Renta, un 62,5 por ciento de los contribuyentes marcó de forma simultánea las dos casillas: la destinada a la Iglesia católica y la de actividades de interés social.
Pero 6,4 millones de ciudadanos, o sea un 33 por ciento de quienes presentaron la declaración del IRPF, no señaló ninguna casilla. De esta forma se perdieron las aportaciones de estos 6,4 millones de contribuyentes tanto para las actividades de las diócesis como de las organizaciones no gubernamentales.
La Iglesia de Menorca efectuó ayer un llamamiento, a través del vicario general, Gerard Villalonga, y del ecónomo diocesano, Joan Mir, para invitar a los contribuyentes menorquines a marcar en la declaración de la Renta del 2018 las dos casillas. Subrayaron Villalonga y Mir que constituye un gesto de eficacia y de solidaridad a favor de la Iglesia y de las entidades que llevan a cabo acciones con contenido y objetivos sociales.
Esta petición de la diócesis que encabeza el obispo Francesc Conesa no debe caer en saco roto. Es preciso confirmar el borrador de la declaración, porque un número muy elevado no marca ninguna casilla. En definitiva, mejor las dos cruces.