Los resultados electorales del domingo configuran un nuevo escenario político en Menorca que permitirá cuatro años más de gobiernos de izquierdas en las instituciones de la Isla, excepto los ayuntamientos de Alaior y Es Migjorn, donde el PP desempeñará las alcaldías. El PSOE no necesita a Podemos para formar gobierno en el Consell y el Ayuntamiento de Ciutadella.
La primera cuestión a resolver consiste en si el partido morado seguirá participando en estos dos equipos de gobierno, lo que Cristina Gómez supedita a la decisión de los inscritos. También abre dudas la presidencia del Consell, que el PSOE quiere desempeñar los próximos cuatro años al descartar la fórmula de la presidencia compartida aplicada durante este mandato. Més cuestiona este planteamiento al considerar roto el equilibrio de 2015 y porque el PSOE no es la lista más votada. La izquierda está condenada a entenderse para garantizar las investiduras y evitar gobiernos en minoría u otros escenarios. Pero caben numerosas opciones en las que pesan los retrocesos y avances que recogieron las urnas. El equilibrio no será fácil. Como ya ocurrió en junio del 2015, se avecinan días de fuerte tensión y presión negociadora.