La Agencia Balear del Agua (Abaqua), departamento del Govern que depende de la Conselleria de Medi Ambient, gestionada por Més per Mallorca, achaca a la Conselleria de Sanidad, gestionada por el PSOE, el retraso para abastecer agua desalada a todas las urbanizaciones y zonas residenciales situadas en la zona sur del casco urbano.
Y desde el departamento de Salud replican: si las conexiones de la desaladora de Ciutadella al depósito de Son Blanc carecen de las autorizaciones sanitaria, la responsabilidad corresponde exclusivamente a la Agencia Balear del Agua. Desde noviembre nos hallamos inmersos en este círculo donde unos se pasan a otros la pelota de sus obligaciones incumplidas y así sucesivamente. En la actualidad, y a pesar de que a principios de mayo se anunció la entrada en servicio de la desaladora, lo cierto es que únicamente suministra a Cala en Bosc y Cap d'Artrutx.
Los ciudadanos asisten, atónitos, al espectáculo lamentable de esta nueva chapuza que se añade a la que se registra en la depuradora de Addaia, aún sin fecha para su puesta en marcha al carecer de suministro eléctrico, no previsto.¿A quién exigimos responsabilidades?, ¿a los políticos o a los funcionarios?