El Comité de Árbitros de Fútbol de Balears condena y pide que sean severamente sancionadas las agresiones de dos jugadores del CE Ferreries a los colegiados Diego Saurina y Pedro Rodríguez en el transcurso del encuentro diputado el sábado con el Sporting Mahonés. Y en la Liga LEB Plata de Baloncesto el Hestia Menorca denuncia los comportamientos racistas vividos el domingo en la pista del Benicarló, al mismo tiempo que anuncia que expondrá estos hechos al Comité de Competición de la Federación Española.
El fair play y el respeto deben presidir toda competición deportiva, donde no cabe ningún tipo de violencia, ni verbal ni física, contra otros jugadores o quienes desempeñan las funciones arbitrales. El juego limpio debe ser practicado también por entrenadores, directivos y aficionados para evitar que el deporte se transforme en discusiones, conflictos o agresiones.
Es preciso atender la petición del Comité de Árbitros cuando solicita que los árbitros sean considerados como un deportista más, «que acierta y se equivoca como cualquier otro». Y, por supuesto, no son admisibles los insultos y las descalificaciones racistas en el terreno de juego y desde las gradas.