Hasta el 3 de agosto no es posible obtener cita en las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos de Maó y Ciutadella para realizar las preceptivas revisiones. El cierre de estas instalaciones durante los meses de confinamiento ha provocado este colapso, con la acumulación de centenares de peticiones que no pueden ser atendidas hasta que hayan transcurrido seis semanas. Durante el estado de alarma ha imperado un criterio de permisividad por parte de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que han permitido la circulación de vehículos con la ITV caducada.
La empresa concesionaria de este servicio en Menorca, Certio, amplió fechas y horarios para incrementar las citas en junio. Pero es preciso agilizar las revisiones para que los conductores puedan circulan sin riesgos, con la garantía de que los vehículos cumplen todas las exigencias técnicas para el tráfico rodado, y, al mismo tiempo, para evitar ser sanciones por infracción. El estado de alarma ha acortado el periodo de validez de la ITV porque a partir del 15 de mayo los conductores a los que haya caducado la revisión deberán acudir de nuevo a la estación con lo que pagarán dos más sin haber pasado la inspección.