El debate sobre política general en el Parlament ha venido marcado por la adversa coyuntura sanitaria y económica que ha generado la pandemia. Esta circunstancia motivó propuestas novedosas, como la colaboración brindada por el jefe de la oposición, Gabriel Company, para aprobar los próximos presupuestos autonómicos en base a la contención fiscal, la reducción de conselleries y asesores con una remodelación del Govern -que también reclamaron Ciudadanos y Més per Menorca- y aumentar las ayudas para la vivienda.
La devastación del sector turístico, principal motor económico, destruye el tejido empresarial y puestos de trabajo. Trabar acuerdos con la oposición es una línea a explorar desde el Ejecutivo. La situación excepcional que se vive en Balears obliga a entendimientos por encima de las divergencias ideológicas. La necesidad de adecuar la estructura del Govern fue un requerimiento constante a la presidenta Francina Armengol, una propuesta que no por llegar desde la oposición debe ser rechazada de plano. En junio de 2019 no se pudo tener en cuenta la pandemia de la Covid, que exige una adaptación para lograr la máxima eficiencia en la gestión de la crisis que afecta a Balears.