En dos semanas, la variante BA.5 ómicron del coronavirus ha pasado, en España, del 14 por ciento de las muestras positivas a casi el cincuenta por ciento. BA.5 y BA.4 son dos nuevos sublinajes de la pandemia con una gran velocidad de contagio y más transmisibles. Logran esquivar la inmunidad generada por las vacunas e infecciones previas, por lo que -como advirtió el 13 de junio el Centro europeo para el control y la prevención de enfermedades- se prevé que sean dominantes, con un aumento exponencial de los casos de covid.
Y en este contexto, como una mancha de aceite se acentúa la saturación y aumentan las demoras en la sanidad pública de Balears, con gran impacto en Atención Primaria. Entre las causas, el rebrote de la pandemia que ha entrado en su séptima ola.
En Menorca, después de las fiestas de Sant Joan están aumentando los contagios, pero no conocemos la incidencia real de la pandemia, por los criterios de la Conselleria de Salud. La sintomatología es más leve, pero en Urgencias y en los hospitales se atiende un número creciente de pacientes, con el aumento de la presión. Contar con los profesionales suficientes constituye una necesidad imperiosa que no se puede resolver apelando a los médicos y enfermeras del IB-Salut; saturados durante los dos años de la pandemia.