Los paros en compañías aéreas de bajo coste, como Ryanair o Easyjet están teniendo un notable impacto en los aeropuertos de Balears. Decenas de vuelos son cancelados o retrasados por las huelgas que convocan los sindicatos, tanto en España como en sus países de bandera. Miles de pasajeros resultan afectados. Empresarios del transporte y hoteleros reclaman al Gobierno que ‘regule' estas huelgas durante la temporada turística. La elección de estas fechas responde a la estrategia sindical. Los paros suponen para los pasajeros la suspensión o demora de sus trayectos, y en muchas ocasiones implican la pérdida de las vacaciones o de otras conexiones. La inquietud de los empresarios turísticos es comprensible, pero no es fácil atender su demanda de ‘regulación específica' del derecho a la huelga de estos trabajadores. No es la primera ocasión que se reclama un marco jurídico que no deje indefenso al consumidor frente a los paros y huelgas, en especial cuando se ven afectados servicios esenciales como limpieza, sanidad, transporte, seguridad y suministro de agua. El catálogo es amplio, pero el derecho a la huelga en España tiene un claro amparo constitucional. Quizá, y como medida más directa, cabría empezar por garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos bajo amenaza de severas sanciones en caso de incumplimiento.
Lo más visto
Un hombre de 90 años, herido tras caer de su patinete eléctrico en Maó
El temporal deja rachas de 105 km/h y olas de casi 12 metros: ¿Hasta cuándo estará Menorca en alerta?
Más de 30 empresas compran suelo en el polígono de Ciutadella: los negocios que se instalarán
Detenida por golpear a un policía local en un dispositivo de control en Ciutadella