El informe sobre la evolución económica de las Islas, difundido ayer por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), constata una caída en la industria de Menorca. Es el único sector que en lugar de crecer, destruye empleo y no crea riqueza, con un retroceso que encadena dos trimestres consecutivos, y lastra la economía menorquina. Mientras el sector servicios y la construcción confirman su dinamismo, la industria acumula en Menorca, hasta marzo, un descenso del 0,5 por cien, que contrasta con el crecimiento del 5,8 que, en conjunto, registra la actividad económica insular. Un retroceso que se ve acentuado por el aumento que este mismo sector protagoniza en Balears, al registrar un crecimiento del 1,9 por cien.
La industria de Menorca ha destruido el 2,6 por cien entre enero y marzo, acelerando el ritmo negativo del cuarto trimestre del 2022. Unos datos que reclaman medidas de apoyo a la industria menorquina. El sector manufacturero, concretamente el calzado y la bisutería, desempeñó un papel relevante en la diversificación de la economía de Menorca. Necesitamos recuperar el pulso y el ritmo de la industria para aportar alternativas y futuro.