Venir de vacaciones a Menorca se ha encarecido un once por cien en junio respecto al 2022, según los datos de la ‘encuesta Egatur' publicada por el Instituto Balear de Estadística. Un incremento que tiene su origen en el alza de costes y precios porque el número de visitantes se ha mantenido estable. Menorca se ha consolidado como uno de los destinos turísticos de sol y playa más caros de Europa. El coste de los vuelos, seis noches de hotel y el alquiler de un coche para finales de este mes de agosto no baja de los 1.300 euros por pareja.
El resultado final se resume en que Menorca es hasta el doble de cara que otros destinos competidores del Mediterráneo, de manera que los visitantes hallan ofertas más baratas y atractivas en el levante peninsular, las islas griegas, Croacia y Cerdeña. El mayor impacto, léase perjuicio, lo sufren las pymes turísticas, algunas de las cuales no han podido igualar las cifras de facturación de la temporada anterior. El gasto turístico se dedica principalmente al viaje, el alojamiento y el alquiler de un vehículo. Ello reduce el margen de gasto en la oferta complementaria, tal como se refleja en las encuestas mensuales entre los asociados a PIME