La gran demanda y el mal uso que realizan las compañías aéreas del descuento de residente están disparando los precios de los billetes de avión en Balears. Los residentes en estas Islas -junto con los de Canarias, Ceuta y Melilla- nos beneficiamos de una bonificación del 75 por cien en las conexiones interinsulares y el resto del territorio nacional. Los usuarios abonamos el 25 por cien del coste, mientras que el Estado asume el 75 por cien restante.
Pero la aplicación perversa de esta medida, según denuncian la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) provoca el aumento de los precios. En marzo la AIReF ya advirtió que «el aumento de la subvención al 75 por cien, en el descuento de residente, ha tenido un efecto directo al incrementar los precios en las rutas entre los archipiélagos y la península, lo que limita la efectividad de la ayuda». Los resultados son contrarios a los deseados, porque los residentes pagan más por desplazarse y quienes salen beneficiadas son las aerolíneas. Hasta ahora han sido desoídas las peticiones del Govern a Aviación Civil para que controlen la venta de los billetes de avión con el objetivo de evitar su encarecimiento. Esta es la cuestión a afrontar: controlar los precios para atajar y sancionar los abusos, pero las aerolíneas siguen actuando con impunidad en perjuicio de los usuarios.