Trece días después de un incesante aluvión de noticias, datos e informaciones sobre el caso mascarillas o caso Koldo que han abierto las portadas de la prensa escrita y los noticiarios en radio y televisión, señalando a Francina Armengol como directamente implicada, ayer compareció la presidenta del Congreso de los Diputados. La veterana política mallorquina acusó al PP de «embarrar» la política española y exigió a su sucesora en el Consolat, Marga Prohens, que explique la reclamación de un material -1.200.000 mascarillas- comprado por el Govern del Pacte, que pagó 3,7 millones de euros a Soluciones de Gestión. Esta empresa fue creada por Koldo García, asesor de José Luis Ábalos en el ministerio de Transportes.
A pesar de la insistencia de los periodistas, Armengol dejó varias preguntas sin respuesta. Por ejemplo, quién o quiénes se pusieron en contacto con el anterior Govern para ofrecer unas mascarillas que siguen almacenadas, cuatro años después, y por qué tardó tres años en iniciar la reclamación. Pronto sabremos si Armengol ha convencido con sus explicaciones y por qué eludió aclarar varias cuestiones, cuando tenía la oportunidad de hacerlo. Mientras, hay que esperar al resultado de las investigaciones abiertas por la Audiencia Nacional y la Fiscalía de la Unión Europea. Este caso, político y judicial, no está cerrado.