El Partido Popular de Balears ha hecho suyo el malestar entre la ciudadanía por la masificación turística y, en una decisión inédita ha anunciado «medidas restrictivas» para paliar esta situación. El Govern que preside Marga Prohens ha convocado una Mesa del Turismo para «transformar» el modelo y ha encargado una macroencuesta entre la población residente. El PP actúa con rapidez y habilidad al canalizar la indignación ciudadana, con una situación que reclama medidas claras y efectivas. Hace pocos días se registró en Canarias una manifestación histórica contra los excesos del turismo sin control y lo mismo puede ocurrir aquí, donde los ánimos están caldeados.
Hay que insistir que el turismo de masas es un factor más –importante, está claro– en la masificación. En los últimos cincuenta años se ha duplicado la población residente en las Islas. No hay infraestructuras ni recursos para acoger este aumento demográfico. Hay que conocer las «medidas restrictivas» que anuncia el Govern para realizar una valoración. En Mallorca el Consell rebaja el tope de crecimiento turístico, aunque sin rebajar las plazas existentes. En breve se sabrá si el Consell de Menorca se suma a estas decisiones e iniciativas del Govern y el Consell de Mallorca para aplicar medidas similares en la isla Reserva de Biosfera de Balears.