El decreto de simplificación administrativa que ayer aprobó el Consell de Govern contempla la posibilidad de que, con carácter extraordinario y temporal, los ayuntamientos puedan autorizar y gestionar aparcamientos en suelo rústico. También se permite esta actuación en cualquier otro clase de suelo, público o privado, para evitar el colapso circulatorio en las zonas urbanas y turísticas. Con esta iniciativa, el Govern Prohens quiere facilitar la movilidad durante en las épocas de más afluencia de visitantes.
Esta medida adquirirá sentido si consigue el objetivo de disuadir a los conductores de la idea de acceder a los centros de las ciudades y las zonas costeras en coche particular durante la temporada turística, cuando se registran colapsos circulatorios y embotellamientos. Las zonas se adecuarán para esta finalidad a través de la compactación del terreno o la instalación de estructuras provisionales que permitan la recuperación de su estado original cuando finalice su uso o se agote el plazo máximo de ocho meses. Esta posibilidad, que carece hoy de encaje legal, ha se tener carácter provisional y es preciso evitar el impacto o deterioro de espacios con valores naturales.