El naufragio del velero de lujo «Bayesian», de 56 metros de eslora, en aguas de Sicilia, ha supuesto un auténtico maremoto para el sector náutico. La tragedia se ha saldado con siete fallecidos y quince rescatados y son todavía muchas las incógnitas que rodean el hundimiento de esta embarcación con base en el Club de Mar de Palma, que había navegado por aguas de Menorca. Las autoridades italianas intentan aclarar cómo fue posible que un tornado enviara a pique una embarcación tan moderna, dotada de radar y avanzados sistemas de navegación y seguridad.
En la nave siniestrada viajaban 22 pasajeros, entre ellos Jonathan Bloomer, presidente del banco Morgan Stanley Internacional, y el magnate Mike Lynch. La Fiscalía italiana ha abierto diligencias por un caso de homicidio múltiple y naufragio por negligencia, en el que se valora la imputación del capitán del lujoso yate. En un primer momento se especuló con que el mástil del velero, que es el más grande del mundo, con 75 metros, podría haberse roto por el temporal. Sin embargo, los restos localizados a cincuenta metros de profundidad han desmentido esta hipótesis. También se investiga si las escotillas y compuertas estaban abiertas y entró el agua masivamente. De cualquier forma, todavía hay demasiadas incógnitas por despejar y también demasiados muertos.