La plataforma «Menys turisme, més vida», califica de «triunfo de la ciudadanía la manifestación» para protestar contra el modelo turístico en Balears. Una iniciativa que se desarrolló durante una jornada internacional de movilizaciones en varias ciudades del sur de Europa. En Palma los manifestantes reclamaron un cambio estructural de la economía de las Islas. Por su parte, los empresarios, a través de CAEB, manifiestan que su principal reto consiste en «conciliar el peso del turismo en el crecimiento económico de España y Balears con el bienestar ciudadano a nivel local» y rechazan las actitudes incívicas contra turistas durante la manifestación.
La cuestión de fondo es la gran dependencia de la economía de Balears del turismo, que aporta más del 80 por cien del PIB regional. Como afirma Antoni Costa, vicepresidente del Govern, que las Islas no puede prescindir del turismo, pero también hay que garantizar la sostenibilidad en todos los ámbitos: social, económico, respeto a los espacios naturales, el descanso y la convivencia. El Govern Prohens ya ha aprobado las primeras medidas, como paralizar nuevas plazas turísticas y prohibir el alquiler turístico en las viviendas plurifamiliares, pero hay que actuar con más agilidad. Balears no puede morir de éxito. Es un destino turístico que ha de apostar por un desarrollo en valor sin nuevas plazas.