Los dermatólogos advierten que el cáncer de piel en Balears aumenta de forma muy preocupante, con un incremento del 40 por cien en cuatro años. En el origen de este crecimiento desmesurado están algunos influencers y negacionistas, que sostienen que no hay que ponerse protección a la hora de tomar el sol o que exponerse a la radiación solar, a determinadas horas del día, no es peligroso. Son bulos que carecen de cualquier base científica. La comunidad médica alerta de que estos embustes pueden provocar que se disparen los melanomas, sobre todo entre la población más joven.
Cada día llegan más pacientes a las urgencias de los hospitales con quemaduras provocadas por su larga y temeraria exposición al sol. Es un ejemplo más de que las redes sociales pueden propagar bulos a una enorme velocidad y sin control de ningún tipo. Y de cómo algunas teorías desbaratadas pueden acabar calando a pesar de poner en riesgo la salud. Una de estas conjeturas, repetidas hasta la saciedad, es que la exposición al sol sin protección supone un aumento de la melanina y que la piel se va haciendo resistente a las radiaciones ultravioletas, lo que implicaría que no es necesaria la crema solar. Esta teoría del ‘callo solar’ es una de las principales mentiras que se ha propagado y los médicos alertan de que seguirla puede suponer un cáncer.