El sistema de recogida de basura puerta a puerta, en vigor en Maó y Es Castell desde julio de 2022, ni funciona a pleno rendimiento ni se ha completado su plena implantación.
A pesar de estas irregularidades, la empresa adjudicataria del servicio para un periodo de ocho años está cobrando el coste íntegro, que asciende a 3,4 millones de euros anuales. Este contrato está valorado, en conjunto, en 27 millones de euros. En la mitad del municipio de Maó, concretamente en los barrios más poblados, se siguen utilizando unos contenedores que deberían haber sido retirados.
El acuerdo fue firmado por el Ayuntamiento de Maó con FCC durante el anterior mandato, pero una cosa es la teoría, las buenas ideas y los buenos propósitos, y otra es la realidad, la práctica y que la recogida de residuos puerta a puerta es mucho más complicada de lo previsto y anunciado.
El gobierno municipal de Maó no acierta en la solución mientras se demora la fórmula presentada como la gran solución, y que está acarreando ahora costes económicos y mediombientales.
Lo más grave consiste en que este sistema es el doble de caro que el tradicional y que el resto de municipios de Menorca, al constatar que no es eficaz, no lo aplicarán. Los experimentos se hacen con gaseosa, no con la recogida de las basuras.