El abandono escolar es más habitual en los chicos que en las chicas. Hace unos años, en el Reino Unido, el Gobierno de Tony Blair se vio obligado a analizar las causas del alto porcentaje de adolescentes (varones) que dejaban sus estudios. Se encontraban cinco puntos por encima de sus compañeras y la sociedad exigió medidas para paliar este problema.
En el año 2006 en la UE el fracaso escolar en la educación obligatoria fue un 17,5% de hombres y un 13,5% de mujeres. En España, en ese año, el abandono escolar fue de un 35,8% de los chicos y un 23,8% de las chicas. A medida que pasa el tiempo, en nuestro país, la brecha va incrementándose y, los muchachos que se gradúan en la Educación Secundaria Obligatoria es un 16% inferior al porcentaje de graduación de las muchachas en este mismo nivel educativo y, sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en el Reino Unido, ni exigimos ni hacemos nada.
Los datos anteriores nos llevan a preguntarnos ¿por qué los adolescentes (varones) abandonan sus estudios más que las féminas? "No hay un solo factor sino varios. Por un lado en la adolescencia se desarrollan conductas de rechazo a la autoridad y a la escuela que muchos chavales asocian con la masculinidad".
Otros factores tienen que ver con el hecho de la proximidad de las niñas a la madre, lo que hace que la influencia materna también en los estudios, sea mayor en el caso de las hijas que en el de los hijos.
Otra posible causa del abandono escolar, especialmente en el caso de los chicos, es el llamado "síndrome costero" (demanda de mano de obra poco cualificada, particularmente en zonas turísticas), que hace que adolescentes de 16 años, algunos sin tener el Título en Educación Secundaria Obligatoria, empiezan a trabajar en el sector servicios y abandonan sus estudios.
Creo que en las últimas generaciones el afán de estudiar y de aprender es mayor en las niñas que en los niños, lo que a la larga hace que en muchos estudios universitarios haya más mujeres que hombres.
En España, con independencia de que sean niñas o niños, el fracaso escolar es muy elevado, aproximadamente un 30% en la ESO, casi el doble de la media del abandono escolar en la UE. Tenemos pues un problema que se debería solucionar, aunque fuese simplemente copiando lo que se hace en alguno de los sistemas educativos considerados modélicos, por ejemplo el finlandés. En Finlandia los profesores se centran en que la mayoría de los alumnos sean muy competentes. Y, sobre todo, cuando ven que algún alumno tiene problemas, se le asigna un profesor de apoyo, para darle clases extra. No dejan que se retrase.
Si en nuestras escuelas, con el apoyo de las familias, no dejásemos que nuestros alumnos se retrasen, el fracaso escolar, indudablemente, disminuiría de forma significativa. Lo cual no sería poco.
María Dolores Lorenzo Picó