Ahora que se habla de cogestión aeroportuaria, han salido las autoridades del Consell diciendo que café para todos, que el de Menorca no puede quedar al margen de la fórmula que se adopte en Palma y probablemente en Eivissa, dado que ambos son rentables. No acaba de entenderse, pero más que reivindicaciones de manual, lo que se espera es racionalidad. La actual estructura de AENA ha beneficiado a Menorca más que a cualquier aeropuerto de las Islas, ha sido un escandaloso chorreo de inversión y la infraestructura es, con diferencia, la más digna y solvente de la Isla, sobredimensionada según la izquierda minoritaria. Más que apuntarse al bombardeo de moda de la cogestión, quizá hubiera sido más oportuno apoyar el sistema actual y no desmantelar lo que tan bien funciona para la Isla.
Si de verdad quieren ser reivindicativos y defender Menorca ante sus jefes de Palma y de Madrid, pidan no la cogestión sino la gestión íntegra del puerto de Maó. Tiene personalidad, demarcación geográfica y demanda administrativa de proximidad y, sin embargo, depende de Palma, desde allí se deciden las inversiones, las concesiones de ordenación de amarres -¡vaya pasta!- y hasta los adornos de Navidad. Nadie ha planteado un ente autónomo para Maó ni chista ante la rebaja de categoría y es una lástima, ahí sí que hay mar para una buena regata política.
Café del mar
Puerto y aeropuerto