Los primeros taxis con taxímetro ya circulan por las carreteras menorquinas. Al fin, se ha aplicado una medida reclamada desde hace mucho tiempo y necesaria para ofrecer un mejor servicio a los usuarios. De eso se trata, de que el transporte de pasajeros, residentes o turistas, tenga los niveles de calidad óptimos. Ya no será necesario depositar la confianza en la lista de tarifas, sino que existirá un taxímetro que determinará el importe a pagar en base a unos precios ya aprobados. La calidad en el servicio debe ser una prioridad para la promoción de la Isla y su desarrollo económico. Se trata de aplicar este objetivo a todas las actividades, públicas y privadas, y no sólo al transporte. El sector del taxi tiene todo el derecho a defender sus intereses empresariales y económicos, sin embargo la Administración debe velar por asegurar que el servicio responde a la demanda de los usuarios, todo el año, pero especialmente en verano. El Consell, promotor de las nuevas ordenanzas, ha de ser capaz de llegar a acuerdos con los taxistas y adoptar las medidas necesarias para que la nueva estructura funcione correctamente y evitar así problemas en el servicio y una mala imagen para la actividad turística de la Isla.
Editorial
Taxímetros, una mejora de servicio imprescindible