Ha sido una buena oportunidad reunir en el Foro Menorca al juez de lo Penal, Bartomeu Mesquida, al ex comisario Amador de la Peña, al abogado decano de Ciutadella, Carlos Dubón, y a Isabel Petrus, de ASCOME, para hablar de seguridad ciudadana. Sus opiniones profesionales merecen ser escuchadas. La primera conclusión es que Menorca no padece un nivel de inseguridad que deba alarmarnos.
Sin embargo, la transformación de la sociedad afecta también a los hábitos sobre seguridad, lo que obliga a tomar medidas de protección. A veces se producen periodos con un incremento del número de robos, lo que se asocia a la presencia de algunos delincuentes habituales que han salido de la cárcel o de otros que cometen pequeños hurtos y que no llegan a entrar en ella.
En este caso, la eficacia de una Justicia escasa en medios, es fundamental. Por otra parte, no hace falta endurecer el Código Penal. Hay más presos que en ningún país europeo y las reducciones de condena son cada vez más escasas. El consumo de drogas es una de las causas de la delincuencia, incluso la juvenil. Y lo más importante: Hay que potenciar las políticas de prevención y de reinserción, ahora muy escasas.