Preguntar si una convocatoria comercial, una feria o una exhibición, dedicada a los productos náuticos es necesaria en Menorca parece que no tiene demasiado sentido. La respuesta debería ser evidente. La Mostra Nàutica alcanzará su decimoctava edición si llega a celebrarse. Es verdad que ha pasado por épocas de desánimo, debido a los pobres resultados que ofrecía. Sin embargo, ahora los empresarios náuticos de ASMEN la piden, pero el Ayuntamiento de Ciutadella no ha previsto esta actividad en su escuálido presupuesto. La idea de la alcaldesa, Pilar Carbonero, de hablar con los empresarios y con el Club Nàutic, tiene sentido, aunque se ha demorado demasiado. La feria tendría que estar a punto ya, bien pensada y con nuevas propuestas, con la intención de mejorar su atractivo, de que realmente ofrezca un interés comercial y alcance un mayor peso económico. Improvisar no tiene sentido y hacer una feria simplemente por su tradición, sin un análisis, un proyecto, unos objetivos y unos resultados, será malgastar el dinero público y acortar su futuro. Los empresarios deberían comprometerse, incluso económicamente, y exigir a las instituciones actuaciones que sirvan a la economía insular.
Editorial
El interés económico de la Mostra Nàutica