La regata de Menorca. Así definió ayer la consellera balear de Turismo, Joana Barceló, la VII Copa del Rey- Trofeo Panerai que hoy empieza a disputarse tras un año de ausencia. El prestigio de esta competición de vela clásica y barcos de época traspasa el ámbito deportivo, dada la repercusión que tiene para la Isla tanto desde el punto de vista socioeconómico como desde el de promoción turística. Por ello, las autoridades autonómicas, insulares y locales han manifestado de forma contundente su voluntad de trabajar para que el puerto de Maó se consolide como sede estable del trofeo. El éxito de la presente edición, que ha superado las expectativas en cuanto a número de participantes y al renombre de las embarcaciones, además de los elogios a la organización y al entorno marítimo son avales que han de pesar para hacer valer la candidatura de Menorca.
Por otra parte, hay que felicitar las efectivas gestiones realizadas por todas las partes implicadas en el proyecto, incluyendo el acuerdo alcanzado con Trapsa para disponer de los amarres necesarios: Club Marítimo de Mahón, Real Club Náutico de Barcelona, Real Federación Española de Vela y la Real Asociación Nacional de Cruceros, sin olvidar el entusiasmo con el que ha acogido Panerai el regreso a la Isla.