El número de turistas extranjeros está creciendo esta temporada en Menorca, rompiendo así una terrible dinámica de pérdida de 380.000 visitantes de otros países desde 2001. Es un dato positivo. Es verdad que las otras islas, principalmente Eivissa, también están experimentando incrementos considerables, más que en nuestra Isla y sin convenios con los touroperadores. De todas formas, después de nueve años de caída, el inicio de la recuperación debe ser un primer paso en el buen camino de conceder al sector la prioridad que merece por su peso económico. Por otra parte, casi la mitad de las empresas de diversos sectores, integradas en PIME, afirman que han facturado menos en agosto que el año pasado. Este dato no lo aporta solamente la federación empresarial, sino que el INE reconocía un descenso de las ventas minoristas del 4,7 por cien en julio en Balears, el segundo mayor del Estado. Preocupa, por tanto, la pérdida de rentabilidad a pesar de la recuperación de turistas. Los datos siempre pueden leerse desde ópticas distintas y sobretodo desde intereses propios. Sin embargo, el balance de la temporada no ha de favorecer triunfalismos ni fatalismos. Ha de servir para trabajar con el objetivo de mejorar resultados en 2011.
Editorial
Importa la cantidad de turistas y más la calidad