Caritas Española ha presentado su memoria de 2009, con datos sobrecogedores y, al mismo tiempo capaces de desprender esperanza. 800.000 personas recibieron ayuda de primera necesidad de esta entidad católica, el doble que hace dos años. Seis de cada diez habían acudido antes a las administraciones públicas y mientras se instruye su expediente, Caritas asume las respuestas inmediatas. Se ha convertido en una entidad "subsidiaria" imprescindible. Muchas de las personas que acuden para obtener comida, productos de higiene o para que les ayuden a pagar el agua, la luz o la hipoteca, nunca se habrían imaginado tener que solicitar este apoyo solidario. El próximo año será peor. Por este motivo, Caritas ha puesto en marcha una nueva campaña de sensibilización, con el lema "Son personas, no números". La esperanza nace precisamente de la repuesta social que es está produciendo. De cada 100 euros de ayuda, 62 proceden de donantes privados y 38 de instituciones públicas. El número de socios de Caritas se ha duplicado en dos años, llegando a 472.873. Y además se han incremento principalmente las donaciones pequeñas, de 10 a 15 euros, lo que significa que los que menos tienen son los que más dan.
Editorial
Son personas, no números