El principio del fin del aislamiento energético de Menorca fue garantizado ayer por Red Eléctrica Española. La noticia de que en 2014 llegará a nuestra Isla el segundo cable que conectará Balears con la Península tendrá varias repercusiones positivas: la prestación de un servicio más fiable que evite las interrupciones del suministro que tanto daño hacen a la economía local, la reducción de los costes de producción energética y el beneficio medioambiental que supondrá la disminución de la actividad de la central del Cós Nou.
Está por ver si, como se aseguró, esta ambiciosa inversión no tendrá una repercusión directa en la factura de los usuarios.
La necesidad y urgencia de garantizar la calidad y seguridad en materia energética es una histórica demanda de la sociedad menorquina, y en especial del tejido empresarial. Por ello, es de esperar que a la mejora del suministro eléctrico se añada también la llegada del gas natural a la Isla, cuestión que la Comisión Nacional de Energía ha calificado de prioritaria. La decisión final depende del Ministerio de Industria.
Con la realización de ambos proyectos, Menorca encararía las próximas décadas en igualdad de condiciones que la Península.