Comprar barato genera un golpe de satisfacción extraordinario. Ahora que la crisis ha golpeado, para muchos el placer se ha convertido en necesidad y el periodo de rebajas en el único periodo de compras, con largas colas en los establecimientos más agresivos. En esta dinámica se ha consolidado la celebración de la Fira d'Stocks de Maó, con ramificaciones menores en otras poblaciones. El despistado que se presenta en el Recinto Ferial en la segunda jornada ya se encuentra con una oferta muy reducida. Los madrugadores han golpeado los expositores llevándose las prendas más populares y a precios más apetecibles. La gente busca saldos o buenas marcas sin tener que pagar más de lo que se merece el uso que se da a la prenda, diga lo que diga la etiqueta. Dicen que el consumo se ha frenado golpeando duramente la evolución económica. El éxito incontestable de la Fira d'Stocks demuestra que hay demanda, que hay consumo potencial, que la gente necesita ropa y la compra, pero que las alegrías se han convertido en cálculos y se ajusta al máximo. Como el que coge el avión para ir de compras. El cliente es sabio y soberano. Lo óptimo para el comerciante local sería vender en tiempo y forma, pero para la mayoría esto ya es un lujo y espera paciente las rebajas y la feria. A golpe de abuso en nombre de las marcas, de márgenes excesivos y de estrecheces a fin de mes se aprende. ¡A la feria todos! Pero no todos de golpe.
El apunte
La feria de los golpes
Pep Mir |