Es curioso que algunas frases, incluso algunos gestos de personajes conocidos, sirvan para recordarlos, por más que tengamos poco o ningún interés en sus biografías.
Hoy me ha amanecido el día con ganas de hurgar en el archivo de la memoria en busca de algunas "perlas" de personajes y personajillos del mundo de la política.
Del señor Trillo, don Federico, aquello del ¡Manda huevos! Lo de ¡Viva Honduras! tampoco estuvo mal. Lo primero no le dijo en In partibus infidelium (un país de infieles) si no el parlamento precisamente presidido por él, o sea, como si fuera en urbi et orbe (a la ciudad y al orbe).
De los gestos, también tengo ordenados algunos que han pasado incluso a la universalidad. Hacer la V con los dedos de sir Winston Churchill en señal de victoria, es un gesto tan común y tan universal como la "peineta" que le dedicó el señor Aznar, don José María, a unos estudiantes que le increpaban. Y a propósito de Aznar, ¿cómo no recordar aquellos pies suyos encima de la mesa junto a los del señor George Bush? Una actitud distendida o una orfandad de buen gusto trufada de prepotencia. No sé… el caso es que hace unos días, justo el 15 de agosto creo que fue, se publicaba una fotografía del señor Barack Obama, Presidente a la sazón de EEUU, con los pies encima de una mesa: de testigo entre otros el señor vicepresidente, Joe Biden, en la mismísima Casa Blanca. Puede que incluso fuera la misma mesa que usaron Bush y Aznar para la misma finalidad, de lo que uno deduce que a los presidentes, y no digo nada si son americanos, eso de poner los pies sobre la mesa les pone finos.
Pero volvamos a las "perlas" de algunos personajes de la política:
Ángel Acebes: "Ha sido ETA y el que diga lo contrario es un miserable". ¡Qué cosas tú! Luego sucedió que a este hombre España se le llenó de miserables.
Eduardo Zaplana: "Estoy en política para forrarme". ¡Hombre, no fotis! La sinceridad a veces da asco.
José Mª Aznar: "El régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva". Pobre hombre, se equivoco de país, porque armas de destrucción masiva las hay, pero no en Irak. ¿Le suena a usted de algo, señor Aznar, Hiroshima y Nagasaki? ¡Sí hombre, sí! Dele usted un repasito a la historia y verá que armas de destrucción masiva causaron la más horrorosa, monstruosa y sanguinaria de las matanzas masivas de población civil desde que el hombre pisó por primera vez el camino de la destrucción ajena. Entérese bien de quién eran aquellas "bombitas", que en eso de este tipo de armas anda usted despistadillo.
Miguel Ángel Rodríguez: "ETA lleva 40 años haciendo lo mismo, así que sólo hay un culpable: Zapatero". Señor Rodríguez, si no fuera por usted, que mantiene bien alto el estandarte de la absoluta ridiculez, no sé qué sería de nosotros a la hora de la hilarante y sonora carcajada.
Jaime Mayor Oreja: "¿Por qué voy a condenar al franquismo si representaba a la mayoría de la sociedad?" Señor Oreja, lo de usted no merece ni un comentario. Se retrata usted solito.
José Luis Rodríguez Zapatero: "Un café vale…¡80 céntimos!" Eso será para usted, señor Presidente. Al resto de los españoles, como mínimo nos cuesta un euro y eso son 165 pesetas.
José Luis Rodríguez Zapatero: Cuando llamó accidente al atentado de Barajas. ¡Sí hombre! Y lo del diluvio universal un chirimiri gordo.
Manuel Fraga: "Pienso morirme sin ponerme un condón". ¡Hombre!...Pues yo creo que ya…
Josep Lluís Carod Rovira: "Yo no me llamo José Luis". ¡Deu meu!
José Blanco: "Yo, como sé de lo que hablo, me callo". ¡Definitivo señor Blanco, definitivo!
Su Majestad el Rey: "¿Por qué no te callas?" Pues tiene usted razón.
María Teresa Fernández de la Vega: "Pues yo os digo: no os avergoncéis de ser ridículos o grotescos". ¡Ay, señora! No sabe qué peso me acaba de quitar usted de encima, que no haya tenido que ser yo quien dijera eso.
Y otro día, más, porque de tanto erudito me está empezando a doler la cabeza.