Cuando el actual presidente del Govern, José Ramón Bauzá, era todavía candidato, en mayo, venía a Menorca cada vez que tenía un hueco en la agenda de campaña. En una de esas visitas, por la noche, junto a un grupo de compañeros de partido pensó en ir a cenar, según ha explicado él mismo en el Foro Menorca Illa del Rei. Llamaron a un taxi, que les condujo al único restaurante que estaba abierto en Maó. De taxis tampoco sobraban porque esa noche solo trabajaban dos. Con esta imagen, José Ramón Bauzá escenificó lo que el PP interpreta como la depresión de la economía menorquina. "Así no puede funcionar la economía", dijo.
Esa imagen contrasta con la de los martes por la noche del mes de agosto en esta misma ciudad. Las terrazas del centro llenas de gente, con las "Nits de Música", imposible encontrar una mesa. Un éxito de respuesta en una zona comercial que necesita aliento. Sin embargo, el último martes de agosto, se acaba la música y la promoción municipal y se anuncia el cambio de estación.
En plena temporada turística también hay que ofrecer algo más que playa, aunque no haga tanta falta. Lo que sí es necesario es calentar cuando se acerca el frío. Los martes en Maó o Es Migjorn y otras buenas iniciativas en otras poblaciones han demostrado que, a pesar de la crisis, la gente está ahí y sale a la calle cuando sabe que no estará desierta.