Otro 21 de septiembre. Celebramos este día el "Dia Mundial del Alzheimer". Me gustaría poder celebrar este año el que ya tenemos el fármaco para curar esa enfermedad , pero el alzheimer no tiene cura, ni es posible restaurar las funciones deterioradas.
Este año bajo el lema "Cada diagnóstico, una persona",la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) en la que está integrada la Asociación de Familiares de Alzheimer de Menorca (AFAM) , reivindica unaPolítica de Estado de Alzheimerpara poder hacer frente a las necesidades generadas por esta enfermedad cuyo coste medio por persona asciende a30.000 euros anuales. Esos 30.000 euros se reparten en tres aspectos:el sueldo de las personas que cuidan al enfermo, las medicinas que no cubre la seguridad social y, por último, los costes indirectos como por ejemploformar a los cuidadores de los enfermos".
El alzheimer es una enfermedad que no para de crecer,cada diez minutos se diagnostica un nuevo caso en España y se calcula que en todo el mundo hay ya más de 35 millones de afectados por esta enfermedad.
Se ha venido comprobando una mejoría en la situación y manejo de los enfermos en muy diversos estudios en los que se han aplicado dos principios fundamentales: facilitar las actividades físicas y desarrollar al máximo las capacidades mentales residuales del enfermo. No solo en estos últimos años se ha observado un incremento en la vida media de los enfermos, sino un notable aumento de la calidad de vida con la aplicación de medidas no farmacológicas (fisioterapia, terapia ocupacional, alimentación adecuada, etc.) y tratamientos auxiliares más apropiados, especialmente que actúan sobre el sistema nervioso.
Actualmente es posible retardar su proceso pero no detener la enfermedad; con la aplicación de las terapias no farmacológicas se consigue retrasar la evolución de la enfermedad, manejar los problemas de conducta, la confusión y la agitación, modificar el ambiente del hogar y lo más importante ofrecer apoyo a los familiares, ya que a medida que la enfermedad evoluciona puede causarle más daño a la familia que al propio paciente.
Todavía no se ha alcanzado la meta de haber logrado una solución eficaz para el problema de la enfermedad de Alzheimer. Hay que seguir investigando para llegar a conocer totalmente las causas y los caminos que llevan a la degeneración del cerebro y producen esta demencia. Las Asociaciones de Familiares de Alzheimer integradas en CEAFA piden un incremento de la investigación multidisciplinar. Que la crisis no merme las capacidades de los científicos y que la Administración pública le dedique la inversión suficiente para desarrollar dicho campo. El reto para los científicos es hallar el remedio que detenga la enfermedad e incluso la prevenga. Para los médicos el reto es aprender a diagnosticar tempranamente, ya que de esto depende que puedan atrasar el proceso del mal, a tratarla adecuadamente en cada etapa y dar el tratamiento adecuado en el preciso momento.
Trabajar con estas personas es complicado principalmente en la forma en que se aborda, hay que presentarse formalmente cada ciertos minutos y recordar al enfermo constantemente quién eres y qué estás haciendo; en una solo sesión pueden desearte que Dios te bendiga o que te vayas al infierno varias veces, o bien hay que hacerse pasar por otro tipo de profesional o un familiar para que te acepten.
Pero es totalmente gratificante, y así como te tocan días difíciles hay días que regresas con una sonrisa pintada en la cara de saber que has ayudado y colaboras al mantenimiento de las funciones de estas personas y por qué no decirlo mejorando su calidad y expectativa de vida todo esto dando y recibiendo amor.