¡Vaya ejemplo! Creo que no tenemos arreglo. Con la que está cayendo van y se gastan más de medio millón de euros, algo así como 82 millones de pesetas, en un debate televisado Urbi et orbe, con unas parafernalias (1) tan absurdas que a mí se me antojan hasta ridículas. Vamos, que tener que poner una cinta en el suelo para fijar dónde tenían que parar los coches de los candidatos, más eso de tener una temperatura de 21º en el improvisado y desmesurado estudio, atestado de cámaras que no sé qué misión tendrían, más un trabajo de estilistas para ver qué traje y qué corbata debían llevar, y, fíjense que puntualidades: a las 21.03 estaba fijada la llegada de Mariano Rajoy, a las 21.13, la llegada de Alfredo Pérez Rubalcaba, a las 21.38, los dos candidatos, acompañados de Manuel Campo Vidal, debían pasar al plató, para posar ante un verdadero enjambre de prensa gráfica.
Aunque lo qué más desencanto me causa siempre de este tipo de debates, es poder leer antes lo que sobre ellos publica la prensa: "Rajoy busca abrumar con cifras y un tono moderado" "Rubalcaba denunciará el 'programa oculto' del rival" (titulares de "El País" el día del debate.
¿Qué parte del debate estaba pactada? ¿Por qué no se dijo ni una palabra sobre la corrupción de la que ambos partidos, no están precisamente exentos? ¿Ustedes creen que hablar 15 minutos, que ese es el tiempo que tenían para las políticas sociales, bastan? Estoy convencido de que para hablar de las propuestas de política social de un Ayuntamiento de un pueblo de 500 habitantes, se necesita mucho más tiempo.
Lo que nunca lograré comprender de este tipo de debates, es que haya votantes, que puedan luego dar su voto, a uno o a otro candidato en función de qué traje lleve o el color de la corbata ¡Con lo qué se ha luchado en este país para votar!.
Dicen quienes saben estas cosas, que aquél primer debate de la historia entre Nixon y Kennedy, lo ganó Kennedy, por que Nixon se negó a maquillarse ¡Hombre, 'no fotis'! ¿Cómo se puede llegar a presidente de EE.UU. por un maquillaje más o menos? No me digan que no es para ponerse a mear y no echar gota.
Volviendo a nuestro debate, éste no era como los demás. En primer lugar, porque ni Rubalcaba ni Rajoy han sido presidentes de Gobierno, cosa que sí era siempre uno de los dos candidatos en los anteriores debates. Nunca tampoco, uno de ellos lo ha hecho con encuestas tan favorables como Mariano Rajoy. Aquí, el que más que menos, escuchaba a Rubalcaba "in articulo mortis" políticamente hablando. A Rajoy le bastaba con no meter la pata. Rubalcaba por el contrario, tenía un "único cartucho", y era mal cartucho, ya que necesitaba presentar la política del PP de tal suerte, que asustase al votante, verdadero encaje de bolillos, cuando es precisamente el socialismo el que ha conseguido en sus últimos años de gobierno, tener a propios y extraños tan desencantados. Es casi imposible, que quién ha llevado al votante a esa apatía, sea el Ave Fénix que ahora le ilusione. Lo sabe Rubalcaba y también Rajoy.
A propósito, sobró y sobró mucho, eso de yo le mando o mándeme usted esos datos. Más le habría valido a la organización poner un servicio urgente de mensajería. Ambos candidatos cayeron en la imprudencia de no darse cuenta que el debate es para el espectador, que luego no van a ver esos datos que al final, posiblemente, lo recibirán ellos en la intimidad de sus despachos. Para eso, lo mejor que podían haber hecho, es haberse reunido en el bar de la esquina a tomar un vermut y unas aceitunas.
Parafernalia: Conjunto de ritos o de cosas que rodea determinados actos o ceremonias.