Enorme es la preocupación que se ha extendido por toda la Isla al comprobar los efectos del cierre de Spanair. Sin embargo, la protesta popular a través de internet o las acciones constantes y comprometidas de la Plataforma no son suficientes, a la vista de que no han servido hasta ahora provocar los resultados necesarios. El reto de cambiar la situación en estos momentos de crisis, con una administración paupérrima y unas compañías aéreas afectadas por la baja rentabilidad es muy complicado. Pero precisamente, para superar la crisis en Menorca es imprescindible dar un paso importante en el transporte aéreo. Y en este caso hacia adelante. Para ello, toda la sociedad insular debe responder en bloque para que en Palma y Madrid noten que hay una Isla que precisa de un compromiso público urgente. La voz debe ser única. El Consell ha de contar con ese respaldo, que al mismo tiempo es una exigencia de resultados. La Mesa del Transporte hace llegar hoy al Gobierno sus peticiones. Una de ellas, la más necesaria a corto plazo es que Menorca no puede perder el enlace directo con Madrid. Las compañías están a la expectativa. Hay que tener capacidad de negociar y voluntad firme para conseguir el primer éxito en transporte aéreo.
Editorial
Menorca no puede perder el vuelo directo a Madrid