El Gobierno presentó la semana pasada, mediante la comparecencia de los ministros en las comisiones del Congreso, las reformas y principales objetivos de cada departamento. Ha sido un ejercicio parlamentario positivo y responsable. Principalmente se trata de propuestas que ya constaban en el programa electoral del PP, por tanto no pueden haber sorprendido a nadie. Mariano Rajoy es consecuente al avanzar desde el inicio en el cumplimiento de sus compromisos. Solo el anuncio de algunas de las reformas, sobre todo la que afecta al aborto, ha provocado una reacción desproporcionada y demagógica por parte de algunos colectivos y partidos de la oposición. Además, en el caso del PSOE, se ha optado por amenazar a la Iglesia, en una actitud irresponsable. La revisión de esta legislación se basa en el compromiso electoral, el apoyo mayoritario de los ciudadanos al PP y en la aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional de 1985, en la que se hace referencia a que no pueden quedar desprotegidos los derechos que el concebido y no nacido tiene reconocidos en la Constitución. Se evitará además que menores de edad puedan abortar sin conocimiento de sus padres. Habrá que esperar que la nueva dirección socialista cumpla también su compromiso de ejercer una oposición responsable.
Editorial
Las reformas del Gobierno de Mariano Rajoy