ANTECEDENTES
El italiano Leonardo da Vinci (1452-1519) diseñó un vehículo cuyo mecanismo funcionaba por un sistema de resortes.
El año 1771 el francés Nicolás Joseph Cugnot puso en funcionamiento un medio de transporte autopropulsado por vapor. Fue utilizado en el ejército francés principalmente para transportar cañones. Algunos lo consideran el primer automóvil. Era extremadamente pesado, poco práctico y muy peligroso. La idea fue recogida y desarrollada en el Reino Unido por Wiliam Mardoch y Richart Trevithic.
El belga Etienne Lenoir construyó y patentó en Francia el año 1863 el primer motor de combustión interna. Este tipo de motor fue perfeccionado, entre otros, por el alemán Nikolaus Otto.
PRIMER AUTOMÓVIL
En enero de 1886, el alemán Karl Benz solicitó la patente del vehículo de su invención. Fue la primera máquina autopropulsada que podía utilizarse de manera eficiente. Este invento de Benz es reconocido oficialmente como el primer automóvil del mundo. Tres de estos vehículos, construidos artesanalmente, fueron terminados antes de 1888.
Karl Benz aprovechó elementos ya inventados; instaló un motor de combustión interna en un chasis y, utilizando el sistema de transmisión por correa, puso este vehículo de tres ruedas en condiciones de desplazarse por sí mismo. Estaba equipado por un motorcito de cuatro tiempos de un solo cilindro; funcionaba con gasolina. Benz fue el primero que determinó las características que debía tener este combustible; inventó el carburador así como la refrigeración por agua mediante un radiador. Estos inventos perduran todavía en la tecnología automotriz actual.
TRAVESURA Y PROMOCIÓN
Bertha Benz, esposa del genial inventor, al ver que los tres primeros automóviles no se habían vendido, hizo la travesura de coger uno de los tres vehículos y juntamente con sus hijos Richad y Eugen y, sin decirle nada a su marido, fueron a visitar a la abuela que estaba a 106 Km. de distancia. El extravagante espectáculo de la mujer y sus dos hijos montados en un aparato tan raro; que se movía sin ser tirado ni empujado; fue de lo más anómalo y sorprendente. Tardaron todo el día en el desplazamiento. Llegaron al anochecer. Bertha puso un telegrama a su esposo para informarle de dónde estaba con sus hijos y de lo que tenía entre manos. Regresó al cabo de pocos días con el mismo flamante y novedoso medio de transporte. Con este viaje, mucha gente se enteró de la existencia de este nuevo e inesperado invento. A partir de entonces, el extraño artilugio empezó a venderse.
RELIQUIA
Durante la primavera de 2009, encontré, de forma inesperada, uno de estos primeros autos funcionando en la Plaza Mayor de Salamanca. Fue en una exhibición. El aparato en cuestión transportaba a dos personas dando unas vueltas a dicha plaza. Tuve la suerte de poderlo grabar con una videocámara. De este vídeo adjunto un fotograma con el presente artículo.