Cada día alucino más. Llega un punto en que hasta creo que le voy a pillar, que seré más lista que el propio sistema de reserva de billetes aéreos.
Aún no puedo determinar como sucede lo que sucede. ¡ Y mira que le doy vueltas! Empiezo de nuevo, porque creo que he fallado yo en algo, que he puesto mal la fecha que al principio tenía clara, que he "cliqueado" en alguna opción que me daba prioridad del asiento, o privilegio de tomar un zumo, o… Vuelvo a la página de la compañía que ofrece vuelos baratos. Leo y releo su oferta de "Vuelos a 25 euros".
Empezamos mal; las rutas son solo Menorca – Barcelona ¡o Menorca – Bilbao! Ni posibilidades de saltos acrobáticos ni nada de nada. Elijo claramente destino Barcelona, desde allí podré enlazar fácilmente para visitar a los míos en Madrid.
¡Sorpresa! Un vuelo Menorca – Barcelona ¡1,80 euros! Bueno, aunque luego me arrepienta, a por él, y además me llevaré a mi hijo. Luego veré como vuelvo, pero por muy cara que sea la vuelta, por 3,60 euros los dos, ni desayunamos. ¡Menuda ganga!
"Endavant!"
Bueno, salimos al alba, pero da lo mismo, semejante chollo bien vale un madrugón.
¡A rellenar! Corre, corre que no se vaya a copar la página web de personas que han encontrado el chollo como yo y nos quedemos sin plazas.
¡Vaya! Que dice el sistema que me he equivocado… vuelta a empezar. Corre, corre, que este chollo debe de estar a punto de desaparecer.
Todas las casillas cumplimentadas ¡ahhhhh! ¡qué no sé el DNI de mi hijo! ¡emergencia! que me paso del tiempo y caduca la página y lo pierdo. Me pongo a la búsqueda del número, miro de reojo el ordenador a ver si aún está vivo, parece que sí, aún estoy a tiempo. Vuelvo a buscar el número, ¿dónde está el carnet de este niño? Con estos nervios no encuentro nada ¡ya está! Corre, corre que esto puede caducar.
Ya está, he llegado a tiempo, releo todo, acepto condiciones, cliqueo en "seguir"… ¡qué nervios! Soy de esas pocas personas que he logrado cazar dos vuelos a Barcelona por 3,60 euros.
A ver… ahora me pregunta que cuantas maletas quiero llevar por persona. Bueno, al menos una entre los dos. Cliqueo… 11 euros ¡En fin! No podemos viajar sin muda de ropa, total, es tan barato el vuelo…
Momentos de tensión. En la pantalla te dicen que no toques nada que se puede paralizar la operación. ¡Puf! Casi ni le miro, no vaya a ser…
¿Y ahora? ¿pero que me pide ahora? Un seguro de anulación por 6 euros. Quita, quita, si me cuesta más que el vuelo. Ni hablar, perderemos los 14,60 euros en el caso de que algo se interfiera en el destino y no podamos viajar.
Ahora dice "aceptar", ¡acepto! ¡acepto!
¿Qué con qué tarjeta quiero pagar? ¿13 euros de cargo por la Visa? ¿Jo, ya estamos en 27,60 euros! Bueno, ¿quién hubiera pensado volar por este precio a Barcelona dos personas? Nada, nada, sigue siendo un chollo… acepto
¿93,81 euros? ¿Cómo?
¡No puede ser! la cifra se ha convertido por arte de birle birloque en 93,81 euros ¿cómo es posible?
Algo he hecho mal