El Cercle d'Economia de Menorca ha dado a conocer su segunda nota, en la que reclama que la promoción turística se gestione desde la Isla, como competencia propia del Consell, y que la administración apoye a un sector privado que ha de asumir la responsabilidad de la toma de decisiones. El debate sobre la promoción turística no es político, sino económico. El Cercle acentúa que la mejor promoción es la que se puede desarrollar desde la Isla, con el conocimiento de un producto propio y diferenciado del resto de las Islas, aprovechando las posibilidades de la declaración de Reserva de la Biosfera, un título que a menudo se ha entendido más como un premio honorífico que como una oportunidad de promoción. La nota del Cercle d'Economia no solo reclama el protagonismo de las entidades privadas, sino que pide que el modelo de gestión de la promoción sea el de una empresa privada. El ejemplo de Turisme Barcelona es un referente destacado. Este nuevo colectivo, cuyas notas públicas han de ser una orientación de peso para las administraciones y las entidades, califica la promoción de "cuestión de estado". El Consell y los colectivos empresariales deben aparcar ya los intereses políticos o asociativos y tomar decisiones en una cuestión fundamental para la economía insular.
La promoción turística, desde Menorca, ahora