Tengo entendido que cuando una embarcación garrea, lo suyo es buscar un fondo alternativo con mejor agarre para el ancla y largar cadena como para una boda. Parece que el gobierno (y gran parte de la oposición) barajan soluciones más creativas al respecto. Mientras el estado del bienestar garrea ostensiblemente, el comandante de la nave, don Mariano, se concentra en conminar al pasaje a no manifestarse, alabando la prudencia de quien no se significa; su piloto De Guindos aporta en concepto de solución, la difusión por megafonía del conocido consejo: "por su propio interés mantengan controladas sus pertenencias en todo momento"; Rubalcaba, de quien no comprendo de dónde saca la moral para seguir impartiendo doctrina después de haber tenido en sus manos el gobierno de la nave mientras ésta se dirigía hacia los escollos más peligrosos, sin haber encontrado el momento de dar un golpe de timón, balbucea ocurrencias de lo más peregrinas; por su parte los nacionalistas no parecen hacer mucho caso del peligro que corremos de devenir en pecio y siguen a su bola.
¡Pero don Mariano!, ¿no se da cuenta vuesa merced de que lo que parecían -mientras disponían ustedes de cacahuetes que arrojar a la jaula- monos del zoológico con derecho a voto no son monos ni molinos de viento, sino personas mosqueadas que continuarán enfadándose más y más a medida que sigan constatando cómo son los únicos destinatarios del rigor exigido, mientras se exime del mismo a los descabelladamente numerosos altos cargos pertenecientes a los múltiples niveles administrativos que nos parasitan en reñida competencia con banqueros y bandidos al por mayor?
¡Pero De Guindos!, al asegurar aquello de que "si la economía no mejora peligrarán las prestaciones sociales", ¿no se da usted cuenta de que es precisamente vuecencia el encargado de que mejore la economía? ¡Qué personaje tan travieso es usted, señor De Guindos, a pesar de esa mueca tan seria que suele ofrecer al escaparate! Con su ceño fruncido y todo…
¡Pero don Alfredo!, ¿cómo es posible que durante dos legislaturas no intentaran siquiera cambiar la ley electoral, o acabar con el sistema de listas cerradas, o estimular al menos la promulgación de alguna ley que sirviera efectivamente para que los ladrones Premium pillados "in fraganti" paguen con la cárcel y devuelvan el botín, o desmontar el gasto de un Senado que no produce valor añadido desde ningún punto de vista, o desarticular la posibilidad de que descerebrados o listillos construyan con nuestra pasta mega infraestructuras inútiles y se vayan después de rositas?
¡Pero nacionalistas de diversas latitudes y credos!, ¿no comprenden ustedes que en sus predios se cuecen las mismas habas del saqueo al contribuyente? ¿No ven que han dilapidado con tanta saña como aquellos a quienes critican y de los que pretenden desmarcarse?
El viento arrecia. El pasaje hace bien en mostrar su inquietud y manifestar su descontento. Si no se toman medidas, la nave se chocará inexorablemente contra las rocas. Un poco de justicia no haría ningún mal, pero no se espera que haga justicia quien saldría perjudicado con su aplicación, y parece que hay demasiados mandos en esta situación. Todo apunta a que nos tocará plantar cara, o nos seguirán dando (en el mejor de los casos) morcilla disfrazada de prescripción facultativa, cuando no acaben por recetarnos, por nuestro bien desde luego, directamente el ayuno.