Una de las acciones que lleva a cabo el Govern es recuperar de los cajones los proyectos de inversión que se desestimaron o decayeron en el pasado y comprobar si sus promotores siguen teniendo interés. Ante la escasa inversión privada, la Administración busca empresas que quieran desarrollar un proyecto para intentar facilitar los trámites y animar así la actividad económica. Es evidente, que el objetivo inversor es muy importante pero no es suficiente. El proyecto de puerto privado de Fornells es un ejemplo. Los promotores tienen interés, sin embargo la ubicación propuesta está en una zona LIC (Lugar de Interés Comunitario), una calificación de ámbito europeo para la preservación de hábitats que se consideran estratégicos. Existe el riesgo de que ante cualquier propuesta inversora que afecte al territorio se reproduzca el mismo debate entre partidarios de la conservación y una administración dispuesta a autorizar el proyecto. En Fornells y con otras propuestas hay que valorar el interés económico del proyecto y hay que estudiar si es viable. Lo ideal es no perder la inversión privada, pero que se ajuste al interés público de los menorquines, que consiste en no hipotecar su patrimonio natural y su paisaje.
Editorial
El puerto privado de Fornells en zona LIC