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El capital no se fía de España

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Siempre me produjo náuseas
La gente sin honor llena de honores

Los que me honran leyéndome en "Es Diari", se recordarán que les anunciaba aquella torpeza de la amnistía fiscal de este gobierno a los defraudares, que para, entre otras razones, no cotizar, tienen verdaderas fortunas almacenadas en paraísos fiscales. Ya les decía que pocos iban a ser los resultados, porque esa gente, que se reivindican de españoles, flameando la bandera, a la hora de hablar de dineros, no hay español que valga. Y, efectivamente, ha sido así, a pesar de que llegaron a pagar cantidades prácticamente testimoniales, entre un 8 y un 10%, cuando deberían de haber pagado un 40%. Ya es un flaco negocio que un gobierno democrático, colabore con defraudadores, y si encima económicamente resulta un fracaso, ni te cuento.

Para que nos demos cuenta de quiénes son y cómo son esta gente, mientras el gobierno en mala hora puso en práctica esa absurda operación de la amnistía fiscal, un tal Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, evadía 50 millones de euros a paraísos fiscales, más de 8.250 millones de pesetas. Ahora le han detenido, posiblemente por esa razón, pero seguramente saldrá toda una colección de asuntos turbios a cuenta del personaje y alguno de sus colaboradores en el asunto de presumibles delitos. El gobierno, ya digo, mientras tanto aplicando amnistías fiscales a gentes que deberían de ser perseguidos por la justicia, juzgados y pasar una larga temporada a la sombra, después de devolver en algunos casos tantos millones conseguidos al margen de la ley, o como poco, sin cumplir con la ley a la hora de aquella falacia de que "Hacienda somos todos". Es evidente de que aquello de que Hacienda somos todos, no es verdad.

Aparte de la evasión de capital a paraísos fiscales, en España y en algún país más de Europa, como por ejemplo Italia, Grecia y algún otro, se está dando en los últimos meses, una impresionante fuga de miles de millones de euros, tanto de adinerados como de empresas, que buscan "aguas más tranquilas" donde tener a buen recaudo sus fortunas (donde pone aguas lean ustedes bancos).

En España este último año, podrían haber salido más de 300.000 millones de euros ¿Saben ustedes por qué? Pues sencillamente, porque temen que el euro acabe por desplomarse definitivamente. Si eso sucede, que puede suceder, quieren tener sus millones en un país con la economía fuerte, sobre todo con una moneda que no se devalúe estrepitosamente, y en Europa, el país que hoy por hoy es más fiable en ese sentido, es Alemania. La sombra del Bundesbank es alargada y acogedora. Lo dicen quienes saben esos intríngulis de la ingeniería financiera, un mundo muy propicio a dar la estampida ante la más mínima señal de alarma; un mundo sin alma; un mundo sin piedad, al que le importa una higa que un gobierno o un país se hunda. "Ellos" son muy capaces si les interesa, de postrar en la indigencia a miles de personas, a un país entero si hace falta.

Esos más de 300.000 millones de euros que hace solo unas semanas estaban en España, han desaparecido por el sumidero que utilizan las grandes fortunas para esas cosas, sin que nadie lo haya impedido. Quizá porque nadie sabe o puede impedirlo. ¿Volverán algún día esos millones? Solo lo harán cuando las condiciones les sean favorables y las garantías absolutas. Mientras tengamos la situación actual, no solo no volverán, sino que desgraciadamente seguirán saliendo de España a carretadas. De manera, que entre defraudadores como presuntamente es quien representaba y presidía a la patronal española, y las fortunas siempre con la mosca detrás de la oreja, que ahora no ven a España de fiar, menos de fiar que nunca, la derrama de millones hacia bancos extranjeros, seguramente alemanes y suizos unos y paraísos fiscales otros, la descapitalización se está poniendo alarmante.

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